EL BETIS SE ABONA A LA CRUELDAD
El Real Betis ha perdido por un tanto a dos ante el Málaga y dice adiós a las remotas esperanzas de engancharse a la lucha por la permanencia en las últimas jornadas. El equipo verdiblanco ganaba a diez minutos del final pero en pleno caos el Málaga anotó dos goles y para colmo de males Rubén Castro falló un penalti en el minuto 90 que pudo haber significado el empate.
Ni la lluvia ni la baja temperatura frenaron al aficionado bético que, aunque harto de estar harto, siempre acude a la llamada agónica de su equipo. Las gradas presentaron un aspecto digno de un soleado domingo por la tarde y el equipo se encargó de transmitir algo más de calor con un intenso arranque de partido. No cabía otra. El Betis se jugaba la vida y el Málaga lo tenía que notar. Calderón pudo contar al final con el concurso en defensa de unPaulao encargado de no perder de vista a la referencia atacante de los visitantes, Santa Cruz. El dibujo del Betis quedaba partido en dos. Por delante de los defensas y de la pareja de centrocampistas quedaba el arsenal ofensivo que buscaba el juego directo como vía más rápida de llegar al área de Willy.
Sin embargo, la primera ocasión clara la tuvo el Málaga con un disparo cruzado de Santa Cruz que Adán envió a saque de esquina. Con el paso de los minutos bajó el ímpetu inicial del Betis y el Málaga empezó a sentirse algo más cómodo aunque sin generar más llegadas con peligro. Llegó entonces el primer guiño de la noche. Al filo de la media hora Lolo Reyes aprovechó un despeje centrado de los defensas rivales para pegarle a portería. El resto lo puso el portero del Málaga Willy que se tragó el balón. Rubén Castro pudo meter medio triunfo en el saco verdiblanco pero su cabezazo se marchó fuera por poco tras buena asistencia desde la banda derecha de Leo Baptistao. Pero el Betis se marchaba con ventaja al descanso y eso era lo principal. Con sus dudas y miedos, lógicos en un equipo más fuera que dentro de la categoría, el cuadro de Calderón ha competido con criterio. No es sólo correr por correr. Hay momentos en los que aparecen chispazos de fútbol, vamos, lo que hacen la mayoría de los equipos de la Primera división.
No cambió mucho la dinámica en el arranque de la segunda parte. Rubén Castro parecía seguir peleado con el gol cuando mandó de nuevo un cabezazo fuera por poco. El Málaga parecía fundido y sin ideas pero tuvo el empate en un buen disparo de Jesús Gámez que se marchó rozando el palo derecho de la portería de Adán. Los equipos parecían concederse una tregua antes del arreón final pero era ficticio. Los cuatro del ataque bético se pusieron de acuerdo para generar lo que tenía toda la pinta de ser la sentencia del partido pero con todo a favor Leo Baptistao la mandó muy por encima del larguero de Willy. A un cuarto de hora para acabar el cansancio agobiaba a los béticos. La grada le pedía con fuerza a Calderón que moviera ficha pero los cambios tuvieron un efecto contraproducente. Un error de Chica en la marca permitió a Juanmi anotar el empate y con el equipo descompuesto llegó el segundo de los visitantes al aprovechar Darder un balón suelto en el área bética. No hay manera. El penalti fallado por Rubén Castro puso el colofón. La crueldad se ha cebado de manera definitiva con un equipo condenado.
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