"No digas de ningún sentimiento que es pequeño o indigno. No vivimos de otra cosa que de nuestros pobres, hermosos y magníficos sentimientos, y cada uno de ellos contra el que cometemos una injusticia es una estrella que apagamos."

Hermann Hesse

Fotografía: Marta Linares


Es normal que se confundan, que se distraiga e incluso que no se llegue a entender. Es normal que las mentes más perversas intenten comparaciones odiosas y casi inimaginables (: bienaventurados los ignorantes). Es normal el daltonismo, la palabrería e incluso el desplante… Es normal la ceguera. Es normal que desde la televisión, o desde el plasma del bar todo quede con un aire onírico, desenfocado, casi irreal… Como un sueño mal recordado. Pero que poco a poco se irá haciendo cada vez más tangible, más real. Conforme te acercas al campo, al inconcluso templo de bendiciones verdiblancas, todo parece ir más deprisa. Como en un galope sostenido, que aporta ese extra que otros grandísimos equipos del mundo ya quisieran, si quiera rozar. Una afición como pocas en el mundo, una fé irremediable y anclada en el centro del pecho justo, traspasando el corazón… llegando a ese finísimo velo que guarda el alma... 11 gramos de alma guerrera, de lucha incesante, de descaro y desparpajo andaluz universal...

Hay algo más grande en el mundo que nacer bético??

Chesco Reyes

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jueves, 13 de enero de 2011

1/4 DE FINAL DE COPA (IDA) BARÇA 5 - BETIS 0

El Barça deja la eliminatoria sentenciada ante un Betis dignísimo.
LECCIÓN A LA PRIMERA DIVISIÓN
Los de Mel tuvieron mucha valentía, pero las fuerzas físicas y mentales duraron 45 minutos

Dijo Pepe Mel en la previa del partido con el Barça que el Betis no llegaba al Camp Nou a ver qué pasa, sino que afrontaban la eliminatoria sabiendo a qué iban a jugar. Y no engañó a nadie. El planteamiento de Pepe Mel, aun pareciendo osado, fue una lección de cómo apostar a ganador, incluso perdiendo. Sobre todo en la primera parte, en la que, pocos equipos han saltado al Camp Nou de la manera en la que salieron los futbolistas de Mel. Presionando muy arriba al Barça, ahogándolos en la salida de la pelota desde atrás, y queriendo jugar al fútbol. Y lo lograron. El Barça, además de los goles, también tuvo infinidad de ocasiones y de no ser por un Casto sublime, que debió de haberle pedido el balón a Messi al final del partido, hubiera inflado todavía más el marcado. Eso sí, el resultado final, con el casillero a cero del Betis, no refleja lo visto por ambos a lo largo de los 90 minutos. Rubén lo intentó desde todos los ángulos posibles, y cuando no fue Pinto, también espectacular, fue el larguero. El Betis no mereció salir sin goles de Barcelona.
El partido comenzó con el guión establecido. Sin embargo con una variable inesperada, la presión tan adelantada que realizó el Betis al Barça. Ya en los primeros minutos los dos equipos tuvieron buenas ocasiones. Aunque la mejor fue para el Barcelona en una excelente combinación entre Xavi, Maxwell y Villa, que terminó estrellando su disparo al palo tras el pase del lateral brasileño. A partir de entonces, comenzó un partido de ida y vuelta en el que los dos equipos dispusieron de muchas ocasiones. Casto realizó un partido prodigioso y abortó con su agilidad bajo palos las embestidas del Barça. El portero del Betis atajó disparos muy claros de Messi y de Villa, sobre todo, en una falta directa del asturiano pegada a la base del poste derecho, que Casto repelió abajo en una enorme estirada. El Betis, por su parte,  también grandes ocasiones y jugadas. Más de las que muchos equipos de primera, como dijo Pepe Mel, han creado a lo largo de la temporada a los de Guardiola. Jorge Molina tuvo dos y Rubén, la más clara, en un disparo desde la frontal del área que escupió violentamente el larguero cuando Pinto ya estaba vencido. Eso fue justo al final de la primera parte, cuando el Barça ya dominaba en el marcador, pues 3 minutos antes, Messi, en una contra muy rápida llevada por los blaugranas, controló el balón dentro del área y ante la salida de Casto, elevó el balón para abrir el marcador. Tuvo que esforzarse mucho el Barça para marcar el primero. Y llegó después de un fatal resbalón en medio campo que propició la contra y el potencial gol. Con el larguero aun temblando por el disparo de Rubén, se llegó al descanso.
En la segunda parte, el Betis intentó volver a jugar del mismo modo que en la primera. Pero con un lastre, ya que apenas quedaban ya fuerzas. Quizás Mel debió haber cambiado un poco el planteamiento debido al esfuerzo brutal de los primeros 45 minutos. Pese a todo, en la reanudación Rubén dispuso de una nueva ocasión para marcar. Pinto repelió a córner el disparo. Poco a poco el Betis se desgastaba y el Barça decidió que era hora de intentar sentenciar la eliminatoria. Y lo hizo, las líneas del Betis terminaron por desplomarse y el Barça encontraba huecos en todas las parcelas del campo. Y con la pegada del Barça arriba, eso fue letal. Casto lo intentó, pero a la segunda, en el rechazo del portero, anotó el segundo del partido. El terceo fue de nuevo obra de Messi, tras definir abajo ante Casto tras un gran pase al hueco de Xavi.  Alves era un puñal por la derecha y las imprecisiones en defensa y en medio campo de los verdiblancos eran aprovechadas por los jugadores de Guardiola. Casto le quitó el cuarto a Messi, pero no pudo evitar ni el cuarto, ni el quinto, de Pedro y Keita, respectivamente. Pese a que la goleada se incrementaba, el Betis continúo jugando como lo hizo durante todo el partido, mimando el balón e intentando llegar al área del Barça mediante el toque.
El esfuerzo fue brutal, la actitud digna de un gran equipo, que se vació hasta que dio de sí. Eso sí, terminó goleado pero con una gran sensación de bienestar, sobre todo por la imagen que se ofreció. Quizá debió cambiar la estrategia durante la segunda mitad, aunque eso no hubiera garantizado nada. No fue nada justo que el Betis terminara el partido con el casillero de goles a cero. El Barça es el mejor, pero el Betis, fue, Musho Betis.
LO MEJOR: La imagen del equipo. La afición que se desplazó o la que reside en Cataluña. Casto espectacular.
LO PEOR: El resultado y que el Betis no pudo marcar ningún gol.

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