"No digas de ningún sentimiento que es pequeño o indigno. No vivimos de otra cosa que de nuestros pobres, hermosos y magníficos sentimientos, y cada uno de ellos contra el que cometemos una injusticia es una estrella que apagamos."

Hermann Hesse

Fotografía: Marta Linares


Es normal que se confundan, que se distraiga e incluso que no se llegue a entender. Es normal que las mentes más perversas intenten comparaciones odiosas y casi inimaginables (: bienaventurados los ignorantes). Es normal el daltonismo, la palabrería e incluso el desplante… Es normal la ceguera. Es normal que desde la televisión, o desde el plasma del bar todo quede con un aire onírico, desenfocado, casi irreal… Como un sueño mal recordado. Pero que poco a poco se irá haciendo cada vez más tangible, más real. Conforme te acercas al campo, al inconcluso templo de bendiciones verdiblancas, todo parece ir más deprisa. Como en un galope sostenido, que aporta ese extra que otros grandísimos equipos del mundo ya quisieran, si quiera rozar. Una afición como pocas en el mundo, una fé irremediable y anclada en el centro del pecho justo, traspasando el corazón… llegando a ese finísimo velo que guarda el alma... 11 gramos de alma guerrera, de lucha incesante, de descaro y desparpajo andaluz universal...

Hay algo más grande en el mundo que nacer bético??

Chesco Reyes

PARTICIPA

PARTICIPA

Para todo aquel aficionado al Betis que quiera aparecer en cualquiera de las secciones existentes y futuras del blog, puede hacerlo escribiendo un correo electrónico adjuntando sus fotos y los textos que quiera introducir en el blog a la dirección:

sentirverdiblanco@hotmail.com

Y en breve aparecerá su entrada en el blog.

También aceptaremos y tendremos en cuenta sugerencias de reportajes como por ejemplo, Viajes con el equipo, 15 J, momentos históricos, etc.

Saludos en verdiblanco

jueves, 23 de diciembre de 2010

FELIZ NAVIDAD



SENTIMIENTO VERDIBLANCO OS DESEA UNA FELIZ NAVIDAD


















BETIS 1 - 2 GETAFE


BETIS 1 - 2 GETAFE

Como bien ha dicho Pepe Mel, no se puede luchar contra las inclemencias meteorológicas, pero le diría que si se puede adaptar a ellas. Eso fue lo que hizo el Getafe en la tarde de ayer en el Benito Villamarín.
En el área Norte del Estadio era imposible crear juego ya que era una auténtica piscina, el balón se quedaba frenado y las piernas de los jugadores también. 
En la primera mitad fue el Betis el que atacaba en la piscina. El equipo verdiblanco con mucha intención pero con muy poca cabeza tuvo muchas oportunidades, con mucho toque y llevando el ritmo del partido pero en todos esos casos el balón se quedaba frenado en el área y la jugada moría en cuanto se llegaba a esa zona.
El Getafe por su parte podía atacar con más facilidad y aunque tuviera menos oportunidades las supo aprovechar. En el minuto 25 llegó el primer gol para los de Míchel, en un saque de esquina que Miku cazó tras una imprecisión de la defensa, con tan mala suerte para el cuadro verdiblanco, que el balón tocó en Salva Sevilla y se coló en el marco que ayer defendía el extremeño Casto.
Sólo 10 minutos más tarde Pedro Rìos tras una jugada a contra ataque de los azulones, disparó desde fuera del área  libre de marca ya que Fernando Vega se encontraba "en otro sitio", y Casto tampoco en la mejor posición, nada pudo hacer para evitar el segundo tanto getafense.

En la segunda mitad ya en condiciones mejores de ataque el Betis tuvo varias oportunidades para empatar pero Ustari estuvo muy acertado en todas ellas.
Ya en los instantes finales Ezequiel que entró en la segunda parte; se internó en el área y fue derribado por Miguel Torres. Jorge Molina hizo en 1 a 2 definitivo.
El ataque de los madrileños fue nulo ya que se limitó a defender, como tenía que haber hecho el Betis en la primera mitad. La única diferencia que se vio anoche en el Benito Villamarín, entre la primera y segunda división fue que el equipo de primera supo adaptarse a la situación del campo y el de segunda que paradojicamente era el de casa, pecó de ansiedad y no supo esperar su momento en la segunda mitad.

He leido en otros medios que las diferencias fueron abismales entre los dos conjuntos, incluso se toman la libertad de desprestigiar a nuestros jugadores de centro de campo y a otros equipos de segunda como el Córdoba. Sinceramente, no estoy seguro que este señor L.H. viera el partido pero si es así deja mucho que desear como cronista, cada vez estoy más indignado con los medios de nuestra ciudad. Mucho deporte si pero con poca objetividad.

La eliminatoria queda abierta aunque bastante favorable para el Getafe, aunque también estaba desfavorable la anterior eliminatoria en Zaragoza.

Jaime Muñoz

domingo, 19 de diciembre de 2010

TENERIFE 0 - BETIS 3


Tranquila victoria del Betis ante el colista de la categoría
TRES PUNTOS MÁS, UNA JORNADA MENOS
El Betis se aprovechó de un rival al que el balón le quemaba  en los pies

Al Heliodoro Rodríguez López de Tenerife, a la hora prevista para el partido tan sólo saltó al terreno de juego un equipo. El Betis. El Tenerife, cual horario insular, se percató del encuentro una hora después. Llegó tarde y cuando quiso reaccionar ya no había marcha atrás. Porque esta vez sí, el Betis supo matar a tiempo un partido que siempre se le puso de cara. Nunca peligró, es más, cuando los de Mel pisaron un poco el acelerador el encuentro terminó. Y eso ocurrió a la media hora de juego. 
En el minuto 6 ya mandaba el Betis en el marcador, gracias a un zapatazo de Emaná, que a media altura conectó con la zurda un gran disparo que entró con violencia golpeando previamente en el palo derecho de la portería que defendía  Aragoneses. El partido se abrió tan pronto que los béticos  decidieron continuar con esa inercia.
Pese a todo, después del gol inicial, el Tenerife lo intentó, tocando con algo de criterio en la parcela ancha, aunque el peligro y la capacidad de sorprender disminuían conforme se acercaban  al área de Goitia.  En el 17’ Rubén se inventó un gol de categoría. Vio adelantado a Aragoneses y desde bastante lejos, proyectó una vaselina sutil, justa,  el portero tan sólo pudo tocar con la manopla pero no evitar que el segundo llegara al marcador. Esa era, a grandes rasgos, la diferencia entre los dos equipos, la pegada de sus hombres de arriba. El Tenerife se vio arrollado por los de Mel y el segundo ya los dejó noqueados para el resto del partido. A partir de entonces el balón quemaba en pies de los insulares.  Sin ideas, sin recursos para crear algo de peligro a la defensa verdiblanca.  Pundonor y fe para contrarrestar la envestida semi-mortal del Betis. Eso sí, con muchas imprecisiones y errores.  Producto de esas imprecisiones y de un nerviosismo propio de un colista, llegó el tercero y definitivo gol del encuentro. Y eso ocurrió en el 33’. La presión del Betis a la salida del balón desde atrás de los de Mandiá era asfixiante. Emaná presionó muy arriba y un pase atrás de un defensa hacia otro compañero, a área propia, una pedrada, un balón envenenado y casi con la firma del tercer gol en contra, lo aprovechó el camerunés para encontrarse solo frente al portero, cruzarla y lograr el tercer gol para el Betis, el segundo en su cuenta particular. En ese momento, el partido terminó. Pudo el Betis incluso ampliar su renta si no es por dos buenas intervenciones del portero local a sendos disparos consecutivos de Rubén Castro.  Es más, lo más peligroso del Tenerife lo propició un jugador del Betis, pues Emaná,  intentó una frivolidad en área propia al intentar regatear a un rival. Ese fue el bagaje ofensivo de los de Mandiá. El final de la primera parte sirvió para que la grada del Heliodoro Rodríguez López clamara en contra del equipo y de la directiva. Cabreo, enfado y caras largas para despedir a los jugadores. La grada enfureció porque ve a un equipo que lo intenta, pero al que las piernas no responden. Nervios, imprecisiones, jugadores escondidos entre los rivales, una defensa de gelatina  y pocos, muy pocos recursos arriba. Tan sólo el mediocampo cumple al menos con el cometido de intentarlo. Pero el conjunto insular está roto en los extremos, en defensa y en la punta de ataque.  La afición del Tenerife ha pasado en menos de un año de saborear la primera división, tras siete temporadas ausentes, a ver a su equipo  colista de la división de plata casi a mitad del ejercicio. Y sin visos de mejora. 
En la segunda parte el Tenerife sacó la casta necesaria para que el orgullo no quedara tan dañado. Lo intentó con más criterio y llegó a tener ciertas ocasiones para lograr el tanto del honor. Nino tuvo una y Mikel Alonso otra al terminar una buena combinación, aunque su disparo salió alto, eso sí, rozando el larguero. El Betis se limitó a dejar pasar los minutos  durante la primera fase de la segunda mitad.  Ya en los últimos minutos volvió a llevar las riendas del partido para que este terminara sin ningún contratiempo final. Partido muy cómodo ante un rival confeccionado para estar más arriba pero al que las ideas y sobre todo las piernas no responden.

LO MEJOR: el equipo en general. La gran pegada de los jugadores de arriba. Esta vez sí se mató un partido a tiempo. Salva Sevilla sigue de dulce. Bien la pareja de centrales.
LO PEOR: Nada reseñable. Se aumenta la distancia con respecto al Rayo aunque  no con el Celta. La próxima jornada se enfrentan  los de Vallecas con los de Vigo.

Joaquín Rueda

martes, 14 de diciembre de 2010

BETIS 3 - 1 CÓRDOBA

Sólo un nuevo error defensivo metió al Córdoba en el partido

PARTIDO PLÁCIDO Y SIN MUCHA HISTORIA: 3 NUEVOS PUNTOS

Salva Sevilla lideró el juego ofensivo de los jugadores de Pepe Mel

Partido cómodo y casi placentero el que se vivió el domingo en el Benito Villamarín. Sin embargo, un nuevo error en defensa propició que de nuevo, un encuentro tranquilo corriera peligro durante algunos minutos. Pese a todo, el Betis logró imponerse en un partido sin mucha historia en el que a base de pegada, y algo de fortuna en los goles, logró hacerse con tres nuevos puntos que abre la brecha con el Celta, el que marca el ascenso directo, a 6 puntos.

Los primeros 20 minutos apenas tuvieron historia. Demasiadas imprecisiones de ambos conjuntos, con mucho juego en largo, excesivo fútbol en el centro del campo y mucha horizontalidad. Lo más destacable era la velocidad de Miguel Lopes por la derecha, de nuevo como extremo. Aunque ese peligro se desvaneció cuando el portugués, en una acción fortuita, sufrió una lesión muscular que le impidió seguir en el terreno de juego. En su lugar entró Jorge Molina y con él volvió a escena el tridente atacante. La lesión obligó a Mel a cambiar el esquema, cayendo a la derecha Rubén Castro, a la izquierda Salva Sevilla, con Emaná y Molina en la punta de ataque.

Hasta la llegada de los primeros goles, el Córdoba controló el partido y las tímidas llegadas del Betis con una buena contundencia en defensa y consiguió secar con su presión al conjunto verdiblanco en ataque. El Betis tenía que buscar otras opciones para crear peligro.

Pero el entramado defensivo del Córdoba se rompió en el 30’ con el gol de Jorge Molina. Salva Sevilla dio un pase preciso al atacante bético a la espalda de la defensa del Córdoba, Molina controló, el balón lo despejó un defensa pero con la fortuna de que ese balón golpeó al delantero y el rechazo le cayó muerto para quedarse delante del portero y poder batirle por bajo. El Betis conseguía romper el armazón defensivo del Córdoba. El gol animó a los de Mel a apretar arriba. El segundo no tardaría en llegar, de nuevo con algo (mucho) de fortuna. Iriney, que se encontraba en la derecha por un saque de esquina, recibió el balón y su centro chut se envenenó, cogió una altura imposible para Navas y entró en la portería para ampliar la ventaja de los béticos. Con los goles, el Betis intentó presionar más arriba para secar la salida del balón del Córdoba, que lo intentó en un buen pase entre líneas pero Goitia pudo adelantarse y repeler a córner antes de que el delantero pudiese conectar la gran asistencia de su compañero.

La segunda parte comenzó con un balón al palo del Betis y con la lesión del portero del Córdoba. Navas al intentar despejar un disparo raso de Molina recibió un fuerte pisotón, de forma fortuita, en la rodilla. El portero del Córdoda, fuertemente pitado durante todas sus participaciones a lo largo del partido, por su presunta implicación en la compra de jugadores por parte de dirigentes del Hércules, no pudo continuar y fue sustituido por Alberto García. A los diez minutos de la reanudación, de nuevo, y van ya varios partidos seguidos, el Betis dio vida a un rival que aparentemente había arrojado la toalla. El Córdoba lanzó una gran contra por la derecha, aprovechando la superioridad de jugadores, pues el Betis acababa de lanzar un córner desde la izquierda. Callejón colocó un gran pase a la cabeza de Sesma que libre de marca remachó casi a placer a la portería de Goitia. Otra vez, el Betis mostró en defensa una fragilidad aparente y que comienza a ser preocupante. Poco minutos después pudo el Betis aumentar de nuevo la renta pero Roversio se apoyó en un defensor para rematar de cabeza una falta lateral botada por Beñat. El cabezazo entró pero el árbitro acertó al anularlo. La incertidumbre volvió a recorrer las gradas del Villamarín. El equipo se sintió inseguro y cometió muchas imprecisiones. El gol alentó a los cordobeses que adelantaron sus líneas y comenzaron a presionar muy arriba. El gol podía llegar para cualquiera de los dos equipos ya que el partido se rompió pues apenas existía el mediocampo. Y el gol llegó, de nuevo con la firma de Rubén Castro, y de nuevo con algo (mucho) de fortuna. Salva Sevilla, en una contra, pisó área, esperó, aguantó el desmarque del Rubén, le pasó el balón y este, de primeras remató. La pelota golpeó el larguero con mucha fuerza y el rechazo golpeó al portero en la espalda para introducirse en la portería del Córdoba. El gol liberó al Betis de la presión del marcador y de los recuerdos del partido contra el filial blaugrana. Los de Mel esta vez si consiguieron matar el partido.

En los últimos minutos buscó el cuarto con alguna que otra buena ocasión, sobe todo en las botas de Rubén y en una cesión que Arzu no pudo materializar. El Córdoba sólo creó peligro a balón parado.

LO MEJOR: Esta vez si pudo rematar el partido. Salva Sevilla dejó huellas de su calidad: tocó, regateó, robó, disparó y dio dos nuevas asistencias de gol.

LO PEOR: Los despistes defensivos dan vida a los rivales. La lesión de Miguel Lopes. Beñat será baja de nuevo, por acumulación de amarillas.

Pd: disculpas por la tardanza. Saludos en verde y blanco.

Joaquín Rueda

SENTIMIENTO BAJO LA LLUVIA


INCONDICIONALES

Llueva, nieva o truena esta afición no deja de lado a su equipo, he aquí la prueba.
Llovía a cántaros pero eso no fue un obstáculo para hacer 100 km y dirigirse a la capital para ver al Glorioso.

Estas fotos pertenecen al día 30 de noviembre en el encuentro entre el Betis y el Barcelona B que se suspendió por la lluvia.






Y estas otras del día 8 de Diciembre Inmaculada Concepción, día en el que se jugó el partido anulado la semana anterior. Ese día también llovió durante buena parte del encuentro.









AMIGOS DEL FONDO

SECCIÓN FONDO

He aquí otros Chavales del Fondo Villamarín miembros de SENTIMIENTO VERDIBLANCO.







miércoles, 8 de diciembre de 2010

BETIS 2 - BARÇA B 2

El Barça B empata el partido en un par de errores defensivos de los locales al final

EL BETIS DEL AÑO PASADO PIERDE LOS PRIMEROS PUNTOS EN EL VILLAMARÍN

Los verdiblancos no aprovecharon las múltiples ocasiones que dispusieron


Dos errores de bulto han privado al Betis de seguir con una racha triunfal e inmaculada en su propio estadio. De nuevo la defensa, la parte más frágil del equipo, propició que el Barça B empatara un encuentro que nunca debió terminar en tablas. Mucho tiene que mejorar el equipo verdiblanco en defensa, donde se muestra blando y concede demasiadas facilidades a los rivales. Ya no sólo a balón parado, una de las principales debilidades del Betis, sino a la hora de defender centros desde la banda, de anticiparse a los pases y realizar bien las coberturas. Errores que se pusieron de manifiesto en los dos goles que han permitido al filial blaugrana llevarse un valioso punto para Barcelona. Los futbolistas de Luis Enrique acortaron distancias con un gol de Nolito que cabeceó sólo dentro del área en un fallo colectivo en defensa, tanto de los centrales como de Isidoro que no realizó bien la cobertura, pues Nolito, que siempre partió desde la izquierda, no tuvo impedimentos para rematar. Restaban algo más de diez minutos para la conclusión del encuentro y la incertidumbre que se respiraba en la grada se adueñó también del propio Betis. Ejemplo de ello es el gol de Oriol que daba el empate al Barça B. Un cúmulo de despropósitos colectivos, que comenzaron en las botas de Cañas que perdió un balón en la salida del balón. En esa jugada, un pase al hueco, que nunca debió entrañar peligro, fue aprovechado por Oriol que metió la puntera del pie ante la indecisión tanto de los defensas como del Portero. Ni Roversio, ni Isidoro fueron capaces de proteger bien la pelota y además, Goitia, ante ese titubeo de los defensas, se quedó a media salida y no pudo hacer nada ante el toque suave del delantero.

Antes de estos dos despropósitos, el Betis mostró su cara A, la buena, con la que deja evidente que es el mejor equipo de la categoría, sobre todo en el Villamarín, donde hasta hoy contaba sus encuentros por victorias. Salió Pepe Mel con varias novedades respeto a Soria. Miguel Lopes volvió a la titularidad aunque esta vez jugó más adelantado. Isidoro se mantuvo en el lateral y las posibilidades ofensivas del portugués se multiplicaron. El lateral portugués, hoy extremó, fue sin duda el futbolista más activo durante el partido de hoy. Llegó con mucho criterio arriba, incluso a línea de fondo, colgó multitud de balones al área y asistió con bastante criterio, sobre todo a Rubén.
La entrada del portugués como extremo en la tarde hoy sentó a Jorge Molina. La otra novedad fue el regreso, tras cumplir partido de sanción, de Beñat. Y se notó. Con el vasco en el terreno de juego, el Betis encuentra el equilibrio, la pausa necesaria, el toque, el pase con criterio, la calma. Beñat se ha convertido con sus actuaciones en el faro que necesita el Betis. Siempre se ofrece, no se esconde y además, presiona y roba balones.

El gol llegó pronto tras una buena conexión de Salva Sevilla y Rubén. El delantero  marcó tras un buen pase a la espalda de los centrales de Salva. Pese a que durante la primera parte el Barça tenia el peso de la pelota, esta circunstancia nunca supuso que tuviera el control del partido. El Betis se sintió cómodo en esta situación y sus contraataques llevaron mucho peligro al área visitante. Rubén y Emaná, en dos grandes ocasiones, pudieron aumentar la distancia en el marcador antes del descanso. El filial blaugrana, pese a tener bastante el balón, no ofreció apenas nada en ataque, ya que su juego fue casi siempre horizontal, con poca verticalidad en sus líneas de ataque. El único que lo intentó, casi siempre en solitario fue Nolito, siempre arrancado desde la izquierda.

La segunda parte no pudo comenzar mejor para el Betis que en el minuto dos tras la reanudación marcó el segundo. Roversio, que había subido a rematar un córner, se quedó sólo en el área tras un pase desde la derecha de Beñat. El central remató raso, flojo aunque nada pudo hacer Masid. Con el segundo gol, el Betis cambió los roles con el filial blaugrana y se adueñó de forma clara de la pelota. Ahora era al Barça B el que basaba su juego a la contra. El Betis sobó la pelota con Salva Sevilla y Beñat. Pudo el equipo del Villamarín aumentar distancias, sobre todo por medio de Emaná, pero el tercero no llegó. En esas llegaron, de nuevo, los despistes defensivos y con ellos, los dos goles del Barça B y el definitivo empate a dos.

Durante unos minutos, apareció por Heliópolis, el Betis de la temporada pasada, el de las dudas, los errores en defensa y el que no mataba los partidos. El que transmitía tantos titubeos a la grada. Lo bueno, que ese Betis, de momento, ha aparecido poco durante esta temporada.


LO MEJOR: Con Beñat el Betis encuentra el equilibrio y la pausa requerida en muchos momentos de los partidos. La velocidad y el peligro que creó Miguel Lopes desde la derecha, esta vez como extremo. La racha goleadora de Rubén no tiene fin. Buen partido de Iriney en la contención.

LO PEOR: Los errores en defensa cuestan dos nuevos puntos, siempre cuando los partidos parecen controlados. El Betis no terminó de matar el partido, creó muchas ocasiones pero no machacó un partido que debió terminar en goleada.

Joaquín Rueda

domingo, 5 de diciembre de 2010

NUMANCIA 1 - BETIS 2

El equipo verdiblanco jugó con uno más 3/4 partes de un partido que nunca llegó a controlar
UN BETIS HELADO SACA UN BOTÍN DE 3 PUNTOS DE SORIA
La fragilidad defensiva a balón parado provocó no sólo el gol, sino muchos aprietos

Ni el frío, ni la nieve, ni el tridente, ni nada. En Soria, lo único reseñable del Betis, fue que, sin merecerlo tanto, se llevó para el zurrón tres nuevos puntos, y pase lo que pase en la jornada de hoy, la distancia con sus perseguidores se mantendrá, eso sí,  con un partido menos.
Sacó de inicio Pepe Mel el ya conocido como tridente atacante, con Emaná, Rubén y Molina. Los tres, en momentos puntuales y muy importantes a la postre, fueron claves. Esto en el aspecto ofensivo. Pero el tridente, como el resto del equipo, no funcionó muy bien. Ofreció el Betis muchas dudas, sobre todo en defensa y a balón parado. En Cartagena el segundo gol llegó en un saque de esquina que pilló a la zaga despistada. Error que costó, al menos, un punto. En Soria, la sangría pudo volver a repetirse. De hecho, el gol de los Numantinos llegó en el minuto 9 en una jugada ensayada (y bien ensayada) en una falta lateral desde la izquierda, botada por Barkero en la que Nano se desmarcó de su par y prácticamente desde el punto de penalti remachó el balón hacia las mallas. La defensa bética volvió a quedar en evidencia en jugadas de estrategia.
Antes del gol, el Numancia ya pudo adelantarse en el marcador con dos grandes ocasiones, sobre todo una de Barkero que falló en boca de gol y dentro del área de meta tras una gran jugada personal de Cedric que llegó a línea de fondo para dejar en bandeja a su compañero el remate. El balón golpeó con violencia el travesaño cuando lo más fácil, muy fácil, era marcar. El Betis, ante la avalancha ofensiva del Numancia, encontró un oasis y también mandó al palo un disparo de Emaná tras una buena pared. Hasta el minuto 22, el Numancia era dueño y señor del partido, de balón y del marcador, llegaba bien arriba, por ambas bandas.
Sin embargo, en el 22’ una buena contra liderada por Emaná  desde la izquierda cambiaría, no sólo la suerte del partido, sino del resultado. El pase del camerunés lo recibió en el área Molina, que, de espaldas a la portería controló, aguantó el balón ante su par, se revolvió perfecto y cuando se disponía a rematar, Pavón lo arroyó desde atrás realizando un penalti clarísimo. Además, el defensa vio la tarjeta roja directa. Sin discusión. El penalti lo transformó Emaná. El Betis jugaría con uno más tres cuartas partes del partido. Pese a todo, en la siguiente jugada volvió el equipo verdiblanco a mostrar sus carencias, de nuevo, defendiendo jugadas de estrategia.  Nano cabeceó sólo desde el área de meta pero el balón salió centrado y Goitia puedo despejarlo.
La superioridad numérica de ambos equipos tan sólo se vio reflejada en el segundo gol de Betis. Jugada desde la derecha, centró de Isidoro, el balón los despeja hacia su propia portería un defensa, el portero se la quita de encima como puede  y ese rechazo, le cae justo al más listo de la clase, Rubén que, a puerta vacía marcaría su golito de todas las tardes y que a la postre fue decisivo para la victoria bética. Pudo el Betis haber roto definitivamente el encuentro en esa inercia  ofensiva que provocó verse con un jugador más. Pero el árbitro, en un hecho sin ninguna explicación, anuló un gol a Rubén Castro justo un segundo después de que señalase el centro del campo dando el gol. El canario, encima fue amonestado.
La segunda parte sirvió, por enésima vez, para evidenciar y para que los defectos defensivos del Betis salieran a relucir. Con uno más, el conjunto verdiblanco no tuvo el control del esférico, no dominó el encuentro y se limitó a esperar que el tiempo pasara. El Numancia seguía haciendo daño en jugadas a balón parado y disparos lejanos, siempre repelidos por Goitia. Los balones en largo de los Numantinos siempre creaban incertidumbre a la defensa bética, que echó en falta la contundencia demostrada de Miki Roqué. El bagaje ofensivo del Betis en la segunda parte se limitó a un par de buenas contras hiladas entre Emaná y Rubén Castro.
Gran resultado, tres puntos más que servirán como los que más para conseguir el objetivo a final de temporada. Sin embargo, la fragilidad defensiva, la pérdida del control de los partidos (sobre todo en superioridad numérica) deben ser mejorados, porque, no siempre va a estar Rubén Castro ahí…
LO MEJOR: Los tres puntos en el difícil campo de Los Pajaritos. El Betis vuelve a remontar un partido. El trabajo de Rubén Castro.
LO PEOR: Defender las jugadas a balón parado, el equipo muestra muchas carencias y muchas dudas en las jugadas de estrategia de los rivales. Con uno más durante 3/4 partes del partido, el Betis apenas se adueñó del balón y nunca tuvo el partido ni el resultado a su favor controlado.